Un total de doce artistas coparán diversos escenarios de la Capital durante hoy y mañana. Se trata de propuestas alternativas que mezclan diversos lenguajes. La curaduría corre por parte de Mario Vázquez, el inventor del Festival Campo.
Un grupo de doce artistas independientes de Mar del Plata participarán de dos fechas en la ciudad de Buenos Aires. Mostrarán sus producciones interdisciplinarias en Tecnópolis y en el Festival Mar del Planta, que se realizará en el espacio Planta (sobre la calle Inclán 2661).
“Mar del Plata es una ciudad tan show que desarrollamos un mecanismo de defensa: hacemos lo que nos gusta y no nos importa nada”
La curaduría de los artistas está a cargo de Mario Vázquez, gestor que lleva adelante desde hace años el Festival Campo, cuya última edición se realizó el fin de semana pasado en el Museo de Arte Contemporáneo MAR.
A Tecnópolis, Vázquez llegará este viernes en el ciclo Argentina Florece Danza que convocó a festivales de danza de todo el país para que realicen allí sus puestas. Mostrarán en Buenos Aires la obra de danza “Natural”, que realiza una exploración sobre el cuerpo humano.
“Natural es una experiencia física del cuerpo cuando cae, qué posibilidad de cosas puede hacer antes de llegar al suelo”, contó el artista sobre la idea de su puesta.
En tanto que a Planta llegarán este sábado con una propuesta que también incluye a “Natural” y a otros artistas contemporáneos de Mar del Plata. Se sumarán Facundo Pereyra con una instalación sonora, Marcos Sanabria con otra instalación, Juliana Iriart con proyecciones, Antonio Zabasta con experimentación sonora, el dúo Vampirismo que realiza improvisación sonora y otro dúo de música electrónica, Kretek. Todos de Mar del Plata.
La primera edición de Planta supone un encuentro transdisciplinar donde artistas marplatenses compartirán sus producciones en el espacio Planta Inclán, que según Vázquez maneja una agenda de actividades “muy fina”, por eso el orgullo de exponerse en este lugar.
“Mar del Plata es una ciudad tan show que desarrollamos un mecanismo de defensa: hacemos lo que nos gusta y no nos importa nada. Nuestro estilo no es emergente porque hace muchos años que venimos haciendo cosas, no llegamos a lo popular, es alternativo”, definió su modo de trabajo, siempre en los márgenes de los circuitos culturales más centralizados, por donde suele llegar el arte más instalado y adonde no les interesa entrar.
Proveniente de la acrobacia y el circo, entre otras disciplinas, Vázquez es un artista que se mueve como pez en el agua en el cruce de disciplinas y en el amplio mar del arte contemporáneo, donde también se puede ubicar el Festival Campo.
Ejemplo de este cruce permanente es el recorrido que tuvo la obra “Natural”. “La estrenamos en la sala Astor Piazzolla (Auditorium) en una bienal de arte y ciencia, pero también pasó por la carpa del circo La Audacia, el Museo MAR y la Plaza del Agua”. Todos espacios muy disímiles.
“Natural” es un experimento físico, es el cuerpo inanimado que cae al suelo, y qué posibilidad de cosas puede hacer un cuerpo vivo antes de llegar al suelo, jugamos con la física, con la gravedad, con tablas y en cómo el hombre se puede transformar en una tabla”.
Además, su obra lleva adelante una puesta en escena que se vincula al concepto de banda de rock y anticipa un modo desacartonado de estar en el escenario.
“En vez de hacer música trabajamos con el cuerpo, es otra manera de expresarnos, como una banda, los artistas tienen una la lista de temas, pueden hablar, es más descontracturado que cualquier espectáculo de danza, busco como director que los intérpretes disfruten los ensayos”.
Bailarín, acróbata, artista de circo, Vázquez también se interesa por las instalaciones y el trabajo con caños, tablas, sogas, fenólicos y diversos objetos que permitan disparar su genio imaginativo, atravesado por muchos lenguajes.